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Cómo lograr un sueño reponedor

Cuando dormimos nuestro cuerpo no se apaga. Continúa activo y realiza tareas muy importantes para el desarrollo humano, como la depuración de los tejidos, la liberación de hormonas y la consolidación del aprendizaje. Para que todo esto suceda, es necesario alcanzar distintas fases de profundidad del sueño. Si esto no ocurre, el descanso no es reparador.

Existen algunos trastornos del sueño que nos impiden un buen dormir, pero que no son difíciles de tratar. Los más comunes son:

  • Insomnio: Es la disminución de las horas totales de sueño porque no se logra conciliarlo o porque la persona despierta varias veces en la noche. Puede deberse a factores primarios, como una enfermedad, o , secundarios, como la ansiedad, depresión o dolores físicos.
  • Hipersomnia: La persona duerme, pero no llega a etapas profundas de sueño, por lo que está muy somnolienta durante el día. Se origina por factores como dormir menos por quedarse hasta tarde viendo televisión o conectados a internet o bien debido a enfermedades como apnea del sueño (momentos en que la persona no respira mientras duerme).
  • Parasomnia: En este trastorno, las personas realizan acciones de vigilia mientras duermen, como hablar, golpear violentamente o caminar. Lo que ocurre con la parasomnia es que el centro inhibidor del movimiento está dañado, por lo que empezamos a vivir el sueño. Ejemplos de esto son el sonambulismo y los terrores nocturnos.

5 consejos para lograr un sueño reparador

Hay ciertas rutinas que pueden ponerse en práctica para descansar adecuadamente cada noche y mejorar la calidad de vida:

  • Mantener y respetar horarios fijos para ir a dormir y levantarse cada día.
  • Generar las condiciones para inducir el sueño. Apagar los dispositivos móviles y el televisor, cerrar las cortinas de la habitación y apagar la luz.
  • Comer liviano durante unas horas antes de disponerse a dormir. No irse a la cama inmediatamente después de haber comido.
  • Usar tapones en los oídos en caso de que el ruido externo sea muy molesto.
  • No consumir cafeína por lo menos cuatro horas antes de disponerse a dormir.

Trabajar de noche, dormir de día

El ciclo de sueño-vigilia, que se repite a diario en nuestras vidas, está regido por un "reloj biológico" interno que nos dicta cuándo despertar y cuándo dormir. A este ciclo se le denomina ritmo circadiano, abarca aproximadamente 25 horas divididas sueño y vigilia, conectadas a la presencia y ausencia de luz solar. El ritmo circadiano puede verse afectado por distintas razones y una de ellas es trabajar en sistema de turnos, donde las personas deben dormir de día y trabajar de noche, o cuando sus horas de trabajo y descanso varían constantemente.

El médico Jorge Lasso, especialista de la Unidad del Sueño del Hospital del Trabajador ACHS, explica que "biológicamente las personas secretamos ciertas hormonas para despertar y para dormir, dependiendo de la luz presente. Es decir, en el día y gracias a la luz del sol, secretamos más corticoides que nos ayudan a estar despiertos. Éstos empiezan a aumentar cerca de las 8 de la mañana, disminuyen un poco cerca de las dos de la tarde, aumentan nuevamente y se reducen notoriamente cerca de las 21:00 horas. Ahora bien, en la noche se secreta la melatonina que nos ayuda a dormir. Comienza a dispararse cerca de las 8 de la noche y disminuye cerca de las 8 de la mañana. Por eso, cuando una persona trabaja en la noche se altera su ritmo circadiano, lo que provoca que le cueste conciliar el sueño reparador.

Recomendaciones para el empleador

Si en una organización varios trabajadores deben cumplir con sistemas de turnos, es recomendable implementar estas acciones para ayudarlos a cumplir de mejor forma con su jornada y no afectar su salud:

  • Iluminar el ambiente con luz azul de más de 5.000 unidades de luz.
  • Mantener una temperatura adecuada, cerca de los 20 o 22 grados.
  • Mantener la humedad ambiental en los niveles correctos.
  • Preocuparse de que haya ruido para que la persona se mantenga despierta (en el caso de los turnos de noche).

Recomendaciones para el trabajador

Dormir de día, luego de una noche entera de trabajo, es diferente a hacerlo en el horario normal. Por ello, los trabajadores deben ayudarse a lograr un buen descanso siguiendo estos consejos:

  • Generar un ambiente oscuro, ya sea con cortinas gruesas o cubriéndose los ojos.
  • Disminuir el ruido ambiente o usar tapones en los oídos.
  • Evitar las comidas pesadas antes de dormir.
  • No tomar café o té, ni comer chocolate en las tres horas previas al descanso.
  • Generar una cultura de cuidado del sueño en el trabajo y en la casa.
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