Esguince de Tobillo
El
tobillo se lesiona con frecuencia en actividades diarias laborales, deportivas y recreativas. Los
esguinces del tobillo se producen por el desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.
¿Qué es el esguince de tobillo?
Los
esguinces del tobillo se producen por el desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.
Causas del esguince de tobillo
Usualmente el esguince de tobillo
se produce de manera fortuita por un mal movimiento o un accidente a la hora de hacer la pisada en el suelo. La esencia del esguince de tobillo es el estiramiento del ligamento por encima de su límite de elasticidad, lo que provoca su distensión, desgarro o rotura, según la violencia con la que se sobrepase ese límite. Factores como un calzado inadecuado con suela alta o poco ajustado, terreno irregular, debilidad de los grupos musculares protectores de la articulación o fatiga pueden propiciar la aparición del esguince de tobillo.
Síntomas del esguince de tobillo
Los síntomas de un esguince de tobillo son:
- Dolor articular o dolor muscular.
- Hinchazón.
- Rigidez articular.
- Cambio de color de la piel, especialmente equimosis.
Tipos de esguince de tobillo
Existen tres tipos de esguinces de tobillo, que se clasifican según su gravedad:
- Esguinces de primer grado: Son el resultado de la distensión de los ligamentos que unen los huesos del tobillo. La hinchazón es mínima y la persona puede comenzar la actividad deportiva en dos o tres semanas.
- Esguinces de segundo grado: Los ligamentos se rompen parcialmente, con hinchazón inmediata. Necesitan de un periodo de reposo de tres a seis semanas antes de volver a la actividad normal.
- Esguinces de tercer grado: Son los más graves y suponen la rotura completa de uno o más ligamentos, pero rara vez precisan cirugía. Se precisan ocho semanas o más para que los ligamentos cicatricen.
Tratamiento del esguince de tobillo
Lo prioritario para este tipo de lesiones es controlar la inflamación y el dolor inicial. Para tratar el esguince será también beneficiosa la administración de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos. Es recomendable el uso de cualquier tipo de ortesis para disipar cualquier carga sobre el tobillo dañado. Las medidas que se deben adoptar frente un esguince:
- Reposo para no sobrecargar la articulación.
- Aplicar hielo, reduciendo así la inflamación y calmando el dolor.
- Hacer un vendaje compresivo de la zona dañada.
- Elevación de la extremidad lesionada para favorecer el drenaje edematoso.
Prevención del esguince de tobillo
Para prevenir un esguince, es necesario tener una principal atención en los cuidados que hay que tener el momento de realizar alguna actividad física. Las siguientes medidas pueden disminuir el riesgo de sufrir un esguince:
- Utilizar calzado protector durante actividades que ejerzan tensión sobre el tobillo y otras articulaciones.
- Asegurarse de que los zapatos se ajusten a los pies de manera apropiada.
- Evitar zapatos con tacones altos.
- Siempre realizar un estiramiento o calentamiento antes de hacer ejercicio o practicar deportes.
- Evitar deportes y actividades para las cuales no se tenga entrenamiento.
- Mantener una musculatura potente para proteger los ligamentos.