Cuando pensamos en una maratón, nos imaginamos a atletas corriendo por la ciudad. Tras ello, asumimos que cada una de esas personas han entrenado exhaustivamente para resistir cada kilómetro, previniendo molestias, caídas o dolores. Sin embargo, eso no siempre es así.
Correr una maratón implica poseer una condición física adecuada. Eso se logra con entrenamiento y vida sana. De lo contrario, podemos exponernos a sufrir alguna complicación severa que nos limitará físicamente por un tiempo indefinido.
Complicaciones comunes
Cuando los participantes no se preparan adecuadamente para una actividad de alta exigencia física como lo es una maratón, las personas pueden sufrir:
Entrenamiento eficaz y seguro
Si eres deportista sabrás que el entrenamiento no se basa en ejercitarse constantemente sin descanso. Cada persona debe conocer sus límites para saber cómo abordar una exigencia física de gran nivel. Ante ello, el equipo médico de la ACHS recomienda:
Vestuario adecuado
Al correr largas distancias el equipamiento es fundamental para evitar lesiones. Asegúrate de poseer la vestimenta y calzado adecuados para no dañar tus articulaciones, especialmente rodillas, y tener una ropa cómoda que evite un sobreesfuerzo.
Para ello te recomendamos:
¡No te lesiones!
Si estás cerca de la fecha de la maratón recuerda cuidar tu alimentación al menos un día antes. Lo más recomendado es descansar y mantenerte hidratado. El mismo día de la maratón recuerda consumir un desayuno contundente para evitar una hipoglucemia producto del esfuerzo físico.
Además durante tu carrera, recuerda:
En la ACHS contamos con un equipo especialista en medicina del deporte. Recuerda que puedes contar con los profesionales del Hospital del Trabajador ACHS. Agenda tu hora a través de nuestra nueva agenda en línea o llamándonos al 22 515 7777.
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