En el contexto actual, donde los casos COVID-19 han aumentado considerablemente, desde el Hospital del Trabajador ACHS se ha tenido que destinar parte del equipo y de los recintos, con foco exclusivo en las unidades de pacientes críticos y hospitalizados. Así también, la actividad en Urgencias se ha mantenido alta, tanto por pacientes sospechosos de COVID-19 como por pacientes que sufren accidentes en el trabajo o en sus trayectos hacia o desde el lugar de trabajo.
El esfuerzo ha sido considerable y ha requerido del profesionalismo y compromiso de todos los colaboradores. Por esta razón, se han puesto todos los esfuerzos en distribuir de mejor forma y hacer más eficiente el trabajo de los equipos, poniendo foco en su seguridad y en mantener la calidad en la atención entregada a nuestros pacientes.
“Hemos multiplicado por 4,5 nuestras camas críticas ventiladas, pasando de 6 a 28 en total. Así también, dispusimos de 16 camas a la unidad de cuidados intermedios y 20 camas de hospitalizados por COVID-19. En esa línea, hoy nos afecta una nueva ola de contagios y hemos recibido cada vez más pacientes, lo cual nos tiene hoy con una ocupación de camas críticas al 90%”, afirmó Diego Pérez, médico Jefe UCI del Hospital del Trabajador ACHS.
Respecto del tipo de pacientes que están hoy siendo atendidos en nuestro Hospital, el Dr. Diego Pérez comentó que en estanueva ola de contagios por COVID-19, han tendido a ser personas más jóvenes, sin embargo, algo que se mantiene constante, es que la mayoría de las complicaciones se presentan en pacientes con co-morbilidades de base como diabetes, hipertensión u otras enfermedades crónicas.
“Si analizamos el factor de contagio de nuestros pacientes, entre un 25%-30% se han contagiado en el contexto del trabajo y están cubiertos como enfermedad profesional, mientras que un 70%-75% son pacientes derivados de la red pública de hospitales de todo Chile. Con esto, hemos recibido más de 40 pacientes en los últimos dos meses”, complementó el profesional.
Si bienla pandemia fue algo inesperado a nivel mundial, y de la cual existía muy poca información y reducidos conocimientos respecto a procedimientos y tratamientos para tratar esta enfermedad, al cabo de un año de pandemia, ha aumentado la documentación sobre la enfermedad, tanto internacional como nacional, lo que ha permitido ir perfeccionando las prácticas dentro del hospital. “Además, nuestros equipos han ganado experiencia gracias a todos los avances, han adquirido mayor destreza y también se han optimizado los tratamientos -tanto ventilatorios, de sedación y medicación- de los pacientes, así como las actividades de rehabilitación respiratoria y motora”, agregó Pérez.
Esta segunda ola ha significado que hoy exista un agotamiento del personal de salud luego de un año de alta intensidad, por lo que el médico jefe UCI del Hospital del Trabajador ACHS comentó que “estamos trabajando constantemente por la salud de nuestros colaboradores con programas de autocuidado y pausas saludables, los cuales están enfocados en su salud mental y física. Así también, hemos visto desafíos en mantener la actividad del hospital en su totalidad, dando respuestas a los altos flujos de COVID-19 y accidentes laborales, por lo que hemos puesto énfasis en la optimización de nuestros procesos de trabajo”.
Junto con agradecer el compromiso de los equipos que han trabajado para combatir esta pandemia, Diego Pérez hizo un llamado a la población en general, a tomar un rol protagonista en la prevención de la enfermedad y su cuidado, instando a que se mantengan las medidas de prevención, autocuidado y en caso de tener algún síntoma consultar tempranamente.
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