Es un procedimiento realizado sobre la herida destinada a prevenir y controlar las infecciones y promover la cicatrización. Es una técnica aséptica, por lo que se debe usar material estéril. Existen 2 tipos de curación: tradicional o simple que es una técnica que favorece la formación de tejido de cicatrización, en cualquier tipo de heridas, hasta conseguir su remisión. Se realiza en ambiente seco y pueden utilizarse apósitos pasivos) y curación avanzada que a diferencia de la curación simple, utiliza apósitos más avanzados como interactivos, bioactivo o mixto.
Consiste en que el profesional de salud, realiza una valoración de la herida en forma integral para luego proceder a la curación. El procedimiento se realiza bajo técnica aséptica, donde el profesional realizará limpieza de la lesión aplicando ciertos productos y técnicas para ello y podría utilizar distintos apósitos sobre la herida de acuerdo a la características que ella tenga y luego la cubrirá con gasas, apósitos de cobertura, tela o venda según la lesión. La frecuencia de curación dependerá de las condiciones de herida y del apósito a utilizar
No requiere preparación
Para favorecer el proceso de cicatrización de la herida, evitar la infección y complicaciones
Cuando la herida sea profunda y/o no cierre tras las curaciones, cuando esté con signos y síntomas de infección (aumento de temperatura, con secreción purulenta, dolor, cambio de coloración de la piel)
No requiere orden médica
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